Bertone y los Castros: Crónica de una mediocridad utilizada. Por:Alberto Luzárraga

De nuevo desciende la población cubana en el 2007 según datos del propio gobierno cubano y se prevé que continué en descenso hasta el año 2025. Con anterioridad hemos comentado el triste fenómeno del bajo número de nacimientos y envejecimiento progresivo que se registra por segundo año consecutivo. Cuba es el cuarto país del mundo en índice de abortos según un reciente articulo* del Nuevo Herald pero esto es sin contar las llamadas regulaciones menstruales que son abortos tempranos. Si se contaran, Cuba estaría probablemente en primer lugar. No obstante durante el primer viaje de Bertone en el 2007 Castro tuvo la osadía de pedirle  que lo ayudase a disminuir "la plaga del aborto" y cebó el anzuelo aún más al hablarle de la doctrina social de la iglesia. Bertone se tragó la carnada con la caña incluida  y salió hablando de los conocimientos castristas sobre la doctrina social.  Al comentar la primera visita a Cuba del Cardenal Bertone (antes de ser nombrado Secretario de Estado) escribimos un artículo que titulamos, Nerón lamenta el incendio de Roma.** Allí decíamos que Castro después de provocar el desastre 'lamentaba' las consecuencias mientras Bertone absurdamente se prestaba a la farsa.

Bertone vuelve a Cuba en el 2008 creyendo que este es el momento de sacar ventajas para lo cual pagará un precio. Se ha revelado más como un político, que usa cualquier medio para conseguir un fin, que como un sacerdote que tiene la obligación moral de no usar medios malos para conseguir fines buenos que es precisamente lo que hace al dar un espaldarazo a un Castro nada contrito y a su sucesor. Porque para aceptar el dicho castrista sobre el aborto Bertone debería cuando menos haber escuchado palabras de arrepentimiento público de Castro por haber forzado la promiscuidad en las escuelas del campo, separando a los adolescentes de sus padres, y por haber suprimido toda educación moral. Y también por haber hecho la vista gorda ante el desastre moral que resultaba de dicha promiscuidad pues políticamente convenía al régimen que así entretenía a los jóvenes.

El descenso de la natalidad en Cuba es fruto de tres causas:

1-Desesperada situación económica consecuencia de una pésima gestión y de la creación de castas en la que la nueva clase de altos militares y burócratas selectos tiene de todo y el pueblo casi nada.

2- Desencanto de procrear para traer al mundo niños que deban beber el veneno propagandístico castrista y llevar una vida miserable.    

3- Irresponsabilidad en las relaciones sexuales que desgraciadamente son el único medio de expresión personal e intimidad que resta a los jóvenes. No todo es cuestión de hormonas, hay también  un deseo de reconocimiento personal.

Bertone el político, debería entender que Castro no puede premiar su sumisión con una apertura a la prédica moral, continuada y de envergadura, en los medios de comunicación social o en actos de masas.  Porque el primer auditorio sería la juventud y congregar muchos jóvenes insatisfechos podría prender la llama en una leña seca en demasía.

Tampoco puede Castro cambiar el sistema económico y dejar a la nueva clase sin privilegios porque ello daría al traste con el sistema.

Bertone el sacerdote debería aunar al principio de que el fin no justifica los medios una simple reflexión sensata : Aunque ceda en lo inmoral (y NO debo ceder) no conseguiré lo que quiero pues lo más que conseguiré será algún que otro espacio público de vez en cuando. El precio pedido, condenar de nuevo el embargo, mientras callo sobre el embargo interno, y abrazar a Raúl: ¿Es razonable? ¿Debo pagar por adelantado? ¿No es cierto que ya nos tomaron el pelo una vez cuando la visita de Juan Pablo II? ¿No es cierto que Castro y Chávez a quien  la iglesia condena en Venezuela son uña y carne? No es cierto que la situación internacional y la interna vis a vis Castro es tensa y que puede variar radicalmente en cualquier momento? ¿No es cierto que el hermanísimo es un dipsómano enfermo y que no ofrece garantías de continuidad? ¿No es cierto que se rodea de viejos secuaces tan amorales como él? ¿Y por qué con este andamiaje debo esperar beneficios sustanciales?

La iglesia católica considera al aborto como un crimen contra la vida. Considera la injusticia social grave y continuada como un hecho reprobable que genera consecuencias desastrosas. Estamos de acuerdo. Pero el cardenal Bertone echa todo esto en saco roto y se deshace en elogios sobre la 'línea del 'máximo líder' mientras se retrata con el  'hermanísimo' (co-autor del entuerto) pleno de sonrisas y halagos.

¿Como cabe que un sacerdote  alabe dicha 'línea'? Hay sólo dos respuestas: Bertone se revela tal vez como un ambicioso sediento de obtener galones a como dé lugar, o como un prelado irreflexivo y de escaso talento analítico. Y ciertamente existe una cualidad común a ambas hipótesis: Es un político de pésima calidad que Castro ha usado a su antojo para pasarle ahora la batuta al hermano menor. Somos católicos prácticos. No tenemos discrepancias con la iglesia en materias de fe y moral. No somos anticlericales. Hay muchos sacerdotes buenos y dedicados en Cuba que admiramos. Mucho deben sufrir con las 'bertonadas' pero como me comentó una vez un sacerdote amigo, el sacramento del Orden Sagrado (ordenación sacerdotal) no aumenta la inteligencia. Cuando natura no da Salamanca no presta.

Con todo el respeto a Su Santidad Benedicto 16 hombre bueno e inteligente: En Cuba, Bertone esparce la semilla del desencanto y no la del entusiasmo y respeto por la iglesia. Yerra y perjudica a corto y a largo plazo. La iglesia concede a sus fieles el derecho de advertir a las autoridades eclesiásticas aquello que redunde en bien de la iglesia.*** Hacemos uso de dicho derecho para decir: Santo Padre, en el caso cubano Bertone no recoge sino desparrama.

*Cada vez menos cubanos en la isla.

**Nerón Lamenta el Incendio de Roma 

***Código de  Derecho Canónico 212 § 3.