CUBA, ENTRE EL ORINOCO Y EL TITICACA.
 
Por: Arnaldo Ramos Lauzurique
Preso político del Grupo de los 75
Prisión Nieves Morejón. Sancti Spíritus
 
SE AGUDIZA LA CRISIS.
 
La economía cubana huele a albañal. La troika pactada con la república del Orinoco y el país que tiene como única ribera las estancadas aguas del Titicaca, no va a lograr superar la crónica crisis de 48 años, que se agudiza en la actualidad; y si al ALBA se suma la Nicaragua de Ortega, solo se va a agregar otro peso muerto a ese engendro descabellado.
 
Desde mediados de 2004 se había  agotado la modesta recuperación exhibida por el régimen a partir de 1994, debido entre otras causas, a las crecientes dificultades financieras originadas por 10 años -de 1995 a 2004- de notables desbalances comerciales que totalizaron en ese período unos 25 mil 800 millones de dólares; la ruina de la industria azucarera, que se precipitó con la llamada reestructuración iniciada en 2002; el incremento en más del doble de los precios del petróleo desde 2003; los descensos en la producción agrícola acentuados por la aguda sequía y los varios huracanes de 2004 y 2005; el incremento en las importaciones de alimentos que ello provocó; las medidas aportadas por el gobierno de EEUU; y en particular, la crisis energética  que se desató en mayo de 2004 con la paralización por 6 meses de la CTE (Central Termo Eléctrica) Antonio Guiteras que generaba alrededor del 15% de la electricidad del país, unido a diversos trastornos en otras plantas generadoras.
 
Debido a esa crisis energética, en 2004 hubo 88 días con apagones, se paralizaron 120 fábricas incluida la Antillana de Acero, y la generación total disminuyó apenas en un 1,4%, esto último resultó algo increíble dada la magnitud del fenómeno. Como consecuencia fue sustituido el ministro del  ramo, Marcos Portal León, que a manera de totí, debía cargar con todas las culpas.
 
En  el primer trimestre de 2005 la generación había disminuido en un 4%, y el 25 de marzo, Fidel Castro dio a conocer que se habían producido cambios de dirección en la empresa eléctrica. Ya en julio de ese año, la nueva ministra Yadira García Vera, manifestó que el país estaba colocado en una compleja situación eléctrica y anunció la adopción de medidas  disciplinarias en ese ramo. De modo significativo declaró: ``En ningún caso hay evidencias de descuido, ni de manejos intencionales para causar roturas. No obstante, varios compañeros cumplen medidas disciplinarias, pues pensaron que podían haber actuado mejor``.
 
Pese a todo ello se anunció un crecimiento del PIB del 5% en 2004, pero lo que evidenció la situación desesperada del régimen a finales de ese año fue el montaje apresurado de los acuerdos del ALBA con Venezuela a partir del 14 de diciembre, lo cual tenía como fin no declarado, como más tarde se evidenció, acceder a los petrodólares de ese país; una parte mediante la ayuda financiera declarada u oculta; y otra parte como pagos por el trabajo esclavo de médicos, paramédicos, entrenadores deportivos, educadores y otros profesionales de cuyos ingresos se apropia el estado muy mayoritariamente. También, perseguía disponer de un mayor volumen de petróleo venezolano en las prevalecientes condiciones de pago ventajosas que ese país otorga. De ese modo, mediante la declaración conjunta Castro-Chávez del 14 de diciembre, tomaba forma el ALBA, que hasta ese momento no era más que un juego de palabras creadas por Chávez en la Isla Margarita en 1997. “Ni yo mismo sabía que iba a  ser,” -declaró- y que ni el mismo Castro le había prestado atención hasta que le vio el filón.
 
Al propio tiempo se incrementaban las relaciones económicas con China y el 26 de noviembre de 2004, en ocasión de la visita a Cuba de Hu Jintao, se firmaron varios acuerdos, que incluían ventas adicionales de níquel a ese país, inversiones en ese renglón para crear nuevas capacidades, suministro de equipos de transporte y algunos créditos.
 
El 29 de abril de 2005 se realizó la primera reunión Cuba-Venezuela para aplicación del ALBA.  Venezuela otorgó a Cuba un crédito de 200 millones de dólares para el suministro de alimentos y otro por 20 millones de dólares para la rehabilitación de la red eléctrica, así como otros acuerdos que se pactaron para beneficio de Cuba.
 
La integración posterior de Bolivia al ALBA sirvió para darle un aire más internacional a ese acuerdo, al igual que la futura incorporación de Nicaragua, ya que ningún otro país de América Latina, parece haberle demostrado interés.
 
Estas acciones propiciaron, que en corto tiempo Venezuela se convirtiera en el primer socio comercial de Cuba y China el segundo, llegando a ocupar entre ambas naciones en la actualidad, más del 50% del intercambio comercial de Cuba.
 
De ahí en adelante el régimen se enfrascó en una campaña propagandística para hacerle creer a la población que se había superado la crisis, que la economía había dado un vuelco, y que se produjo una extraordinaria expansión. Para dar esa impresión se incrementaron salario y pensiones; se elevaron las entregas racionadas de arroz, frijoles, huevos y algunos otros artículos; se entregaron a la población, como venta obligatoria 29 millones de efectos electrodomésticos, que supuestamente debían contribuir al ahorro de electricidad y a la par mejorar el bienestar familiar; y comenzó la denominada revolución energética, con la instalación de miles de grupos electrógenos, para producir electricidad con motores diesel.
 
Para  reforzar ese espejismo se informó de incrementos espectaculares del Producto Interno Bruto(PIB) en 2005 y 2006 de 11,8 y 12,5% respectivamente, que de mantenerse a esos niveles permitiría que la economía se duplicara en 2010 con relación a 2004, produciéndose entonces un fabuloso milagro económico ficticio
 
PERO CONTINÚA EL PERIODO ESPECIAL
 
Se hace difícil, con esos supuestos resultados mantener la vigencia del llamado Período Especial, lo cual reafirmaron en la última sesión de la Asamblea Nacional, celebrada el 22 de diciembre de 2006, tanto José Luis Rodríguez, ministro de economía y planificación, como Raúl Castro. Este último dijo textualmente: “…no se ha logrado rebasar el Período Especial.”
 
Como es conocido, con la Perestroika, la caída del campo socialista y la posterior desintegración de la URSS, la economía cubana sufrió un fuerte impacto de 1989 a 1994. Según cifras oficiales, el PIB decreció un 34% y un 34,5% en términos per. cápita. Eso dio origen al llamado Período Especial.
 
Diez años después, en 2003, la economía se había recuperado en buena medida -según siempre sobre cifras oficiales- ya que el PIB de 2003 era el 93,94% del de 1994, aunque en términos per cápita era sólo un 89,72% de ese año. En esos diez años el PIB creció un 27,94%, para un 4% promedio anual.
 
Y llegó el boom: En 2004 se creció un 5%, en 2005 un 11,8% y en 2006 un 12,5%, para un incremento total en esos tres años, sobre 2003 del 32,06%, bastante más alto que en los 10 años precedentes, que fue como ya se vio del 27,94% sobre 1994. La economía demoró 5 años  -de 1989 a 1994- para decrecer un 34% y ahora, en sólo 3 años (2004 al 2006) creció en un nivel casi igual, un 32%.
 
En los últimos resultados, al concluir 2006, el PIB representó el 122,87% del de 1989 y per cápita un 16,38% superior, lo cual significa, según esos números, que en Cuba debe haber actualmente un nivel de vida muy superior al de 1989.
 
Entonces surge la pregunta ¿por qué no se ha rebasado el Período Especial?. Como se aprecia, las mentiras con colocado el régimen en una contradicción.
 
LOS RESULTADOS DE 2006
 
Este año José Luis Rodríguez  no leyó su informe en la sesión de la Asamblea Nacional, pretextando que los diputados ya disponían de él, y se limitó a hacer algunos comentarios, donde no incluyó los resultados del turismo, de las exportaciones, ni importaciones, la producción de níquel, la producción de petróleo y gas, el consumo de calorías y proteínas, ni algunos otros aspectos importantes que siempre se dan a conocer en su informe.  Tampoco se refirió en absoluto a las proyecciones para 2007.
 
Georgina Barreiro, la ministra de Finanzas y Precios, fue igualmente escueta y no brindó ningún número acerca de la ejecución global de los gastos e ingresos del presupuesto de 2006 y dijo muy poco sobre el presupuesto para 2007.  El discurso de Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional, fue igualmente limitado en informaciones.
 
Todo parece indicar que les resultó sumamente difícil fundamentar ese incremento desmesurado del 12,5% en el PIB de 2006.  José Luis Rodríguez pretendió explicarlo con el siguiente párrafo: “Este crecimiento es el fruto del enorme esfuerzo realizado por nuestro pueblo para llevar adelante la revolución energética y elevar el nivel de las inversiones que aseguren producciones y servicios fundamentales; refleja también el desarrollo de importantes obras sociales y el mismo se apoya en el incremento de los niveles de actividad de prácticamente todas las ramas de la economía”.  Es decir que ese crecimiento se apoya en: 1) Crecimiento de prácticamente todas las ramas de la economía. 2) La revolución energética. 3) Las inversiones. 4) El desarrollo de importantes obras sociales.
 
1) Crecimiento de prácticamente todas las ramas de la economía.
 
En primer término hay importantes ramas que sufrieron una verdadera debacle en 2006, la industria azucarera en la más baja producción en 98 años; la agricultura que tuvo un decremento, que resulta más significativo si se tiene en cuenta que ocurrió después de las afectaciones que ocasionaron dos años de sequía y ciclones; y el transporte, que según Raúl Castro estuvo a punto de colapsar.
 
Industria azucarera.- En 2006 sólo se produjo 1 millón 200 mil toneladas de azúcar, la zafra más baja desde 1908 -98 años atrás- pues eso fue a continuación de la no menos desastrosa zafra de 2005, con un nivel de producción de apenas 1 millón 300 mil toneladas. Ya desde 1905 Cuba había logrado producir más de 1 millón 200 mil toneladas de forma continuada y por lo regular creciente, salvo 1908 cuando se produjeron 995 mil toneladas. Para los 10 años transcurridos entre 1980 y 1989 el promedio anual fue de 7 millones 546 mil toneladas. Aunque, tanto 2005 como 2006 fueron años pésimos desde el punto de vista productivo; 2005 fue el peor dados los bajos precios del azúcar. Aunque los precios tuvieran un alza apreciable en 2006, dado que el consumo interno es de alrededor de 700 mil toneladas, la diferencia de precios para unas 500 mil toneladas disponibles para exportación solo generaría un incremento en los ingresos de unos 50 millones de dólares. De todos modos, como el crecimiento del PIB se calcula a precios constantes y la industria azucarera registra un decremento físico del 7,69%, atenta contra el crecimiento global anunciado.
 
Sector agropecuario.- Osvaldo Martínez calificó su desempeño de insatisfactorio, término eufemístico, dado que hubo descensos en la producción de viandas, hortalizas, frijoles, cítricos, maíz y otros productos que no detalló. Al parecer no pudo nombrar ningún producto que creciera. Lo peor es que ello ocurrió en un año sin sequía y sin ciclones, cuando los embalses se recuperaron y llegaron a almacenar agua al 80% de su capacidad, y después de los decrecimientos productivos de 2004 y 2005, años que fueron  azotados por una aguda sequía. Señaló además, que en el sector había ocurrido un descenso en la productividad y en el total de horas trabajadas, es decir, que se trabajó menos, y ese trabajo menor fue además, menos productivo, lo cual señala inequívocamente el descenso de la producción. Ni Osvaldo Martínez, ni José Luis Rodríguez brindan un solo número sobre este sector, pero con lo ya mencionada es suficiente para espantarse.
 
Como consecuencia de esa situación, las importaciones de alimentos crecieron en un 43,2% en 2005, 27,3% en  2006  y como promedio un 35% en esos dos años, lo cual significa, que si el costo de la canasta básica ascendió a 1000 millones de dólares en 2006, fue de 548,7 millones en 2004 y 785,7 millones en 2005, para un incremento en 2006 sobre 2004 del 82,3%, por lo que ese sector provocó que en esos dos años fuera necesario importar adicionalmente unos 690 millones de dólares en alimentos.
 
Sector industrial manufacturero.- José Luis Rodríguez expresó que en este sector se crece a ritmos aún insuficientes. Eso indica que su crecimiento debe ser mucho menor del 12,5%, que es un nivel envidiable para cualquier industria, en cualquier lugar del mundo y por lo tanto este sector tampoco contribuye a explicar el 12,5% de crecimiento.
 
Agricultura urbana.- Adicionalmente la prensa cubana informó que esta forma de producción agrícola había alcanzado 4,2 millones de toneladas, que representa 100 mil toneladas menos que las planificadas y solo un crecimiento del 2,4% sobre el año anterior. En este asunto siempre resulta oportuno recordar lo dicho por el propio Raúl Castro en 2001, en el sentido de que esas producciones no se pesaban, lo cual no debe haber cambiado mucho, por lo que los registros de producción no son más que estimaciones alzadas.
 
Transporte.- Raúl Castro expresó que  este sector estuvo a punto de colapsar. El transporte urbano de pasajeros, según José Luis Rodríguez, es un reclamo de primer orden de la población, lo cual quiere decir que es un desastre. El transporte de carga, según Raúl Castro, requeriría para recuperarse muchos recursos y tiempo. Pero lo peor es que no se contempla solución a corto plazo, pues Jorge Luis Sierra, el flamante ministro del transporte dijo que se apreciará una mejoría gradual en 2007 y que hasta 2008 no se constatarán superiores resultados.  José Luis Rodríguez agregó que para avanzar más rápido habría que rehabilitar las vías férreas, los caminos y las carreteras, algo que nunca se ha logrado decorosamente.
 
Turismo.- En 2005 se recibieron 2,3 millones de turistas extranjeros y se planificaron 2,5 millones para 2006. El discurso de José Luis Rodríguez no tocó este tema pero posteriormente se informó que el número de visitantes había decrecido un 3,6%, por lo que arribaron sólo unos 2219 miles de turistas para una reducción de más de 80 mil y se incumplió el plan en unos 300 mil. Entre las causas del descenso se señaló la epidemia de dengue, la reevaluación del peso convertible y el gravamen del 10% que estableció el gobierno cubano a las transacciones en dólares. Este descenso tiene una mayor importancia porque este sector se considera la locomotora de la economía cubana.
 
Petróleo y gas.- Carlos Lage informó el 23 de diciembre que se había cumplido el plan de producción, aunque no mencionó cifras. En 2005 se habían producido 3 millones 758 mil toneladas de petróleo equivalente y en 2006 las informaciones que se han brindado sobre la producción de la Empresa de Petróleo del Centro permiten precisar un nivel de alrededor de 1 millón 628 mil toneladas y aunque de la empresa de occidente no se han dado cifras se informó que la misma pretende lograr alcanzar en el futuro cercano 2 millones 300 mil toneladas, por lo que se puede asegurar, al sumar ambas cifras, que la producción de 2006 fue menor de 3 millones 900 mil toneladas posiblemente menos de 3 millones 800 mil, por lo que no debe haberse producido un crecimiento apreciable en este reglón.
 
Níquel.- El año pasado se produjeron 77 000 toneladas y en 2006 la producción fue ligeramente mayor, pero el incremento de los precios, desde 14 000 dólares por toneladas en enero a 33 000 en diciembre, puede haber originado un incremento en los ingresos por este concepto de unos 400-500 millones de dólares, pero como el crecimiento del PIB se mide a precios constantes, este reglón no contribuyó a ese incremento.
 
Generación de electricidad.- En el punto de la revolución energética se abundará sobre este renglón, pero Osvaldo Martínez informó que había crecido un 7,2%, muy por debajo del 12,5%.
 
Viviendas.- Se terminaron en 2006 las 110 000 viviendas que estaban previstas, pero sólo 30 000 fueron iniciadas en el año, por lo que 80 000 ya estaban en avanzado estado de ejecución, al punto que más de 33 000 de ellas eran inmuebles sin terminar, pero habitadas ya, por lo que las familias verdaderamente beneficiadas con viviendas nuevas no llegaron a 77 000. Con ese modo de proceder, para dar la visión de una alta terminación de viviendas, no es posible precisar si hubo un crecimiento apreciable en el nivel de producción.
 
Ya para 2007, al parecer, esas posibilidades engañosas son más restringidas y solo se prevé terminar 70 000 e iniciar 30 000. De este modo se desinfla el programa anunciado a bombo y platillos de terminar 100 000 viviendas anuales a partir de 2006.
 
Haciendo excepción del comercio y los servicios, no parecen existir otras ramas o renglones adicionales a los ya mencionados, con crecimientos tan desmesurados que puedan explicar el incremento global de 12,5%. De existir esos casos, sin duda los habrían mostrado pomposamente.
 
Sirva para ilustrar ese modo de proceder el indicador de la mortalidad infantil. Durante los años 2003 y  2004 se destacó en la prensa la disminución de este indicador, pero en 2005, al tener un desfavorable incremento no se dio información alguna. Al volver a disminuir en 2006, volvió a descartarse la disminución y entonces se incluyó la cifra de 2005.
 
Lo anterior ejemplifica claramente, que cuando hay un acontecimiento que no favorece al régimen, se oculta, y sólo se informa lo que le resulta favorable.
 
Quedarían por tanto los sectores del comercio y los servicios como posibles protagonistas del crecimiento de 2006. Al respecto José Luis Rodríguez señaló. “Si se excluyen del cálculo del PIB los servicios y el comercio, la economía creció un 9,5% en 2006”. Lo cual significa que los servicios y el comercio, en su conjunto, crecieron a un ritmo mucho mayor del 12,5%.
 
Comercio.- Sobre este sector señaló José Luis Rodríguez: “Se han comprado y distribuido más de 29 millones de utensilios y efectos electrodomésticos, se ha incrementado la entrega normada a 10 huevos por persona en todo el país, y se mantienen los incrementos en arroz, granos, chocolé y café puro, que se iniciaron en 2005”.
Principalmente las ventas de efectos electrodomésticos deben haber influido en el crecimiento de este ramo, aunque hay que hacer notar, no obstante, que ha sido una venta obligada, sin que en ello interviniera la voluntad de los compradores, en especial para lo tocante a los refrigeradores. Como las ventas han sido predominantemente a crédito, han dejado a las familias con una deuda ante el banco que en muchos casos se han negado a pagar, ya que acumulan incumplimientos en los pagos por 1000 millones de pesos.
 
Solo la venta de unos 300 mil refrigeradores a un promedio de 5 000 pesos cada uno, significa en total 1 500 millones de pesos y el resto de los equipos podrían totalizar otros 3 000 millones.
 
No es posible precisar el crecimiento del margen comercial, pero no hay dudas que este sector puede explicar una parte del crecimiento global, aunque puedan haber disminuido otros renglones comerciales y la gastronomía.
 
Servicios.- Este es el sector más elástico (el chicle, hablando en cubano). Después de que se introdujo un nuevo método para valorar la salud, la educación y otros servicios, del cual no se han brindado detalles, cualquier cosa puede esperarse, aunque la lógica indica que si se aplicó el mismo método, con los mismos índices en 2005 y 2006, cualquier incremento debería responder a una mejoría física en los servicios, algo que es de dudar al menos, en la educación, la salud, los servicios a la población, servicios comunales, etc.
 
Algo que facilita el reportar números inflados en este sector es que estos no dependen del registro contable de transacciones mercantiles, ya que se trata de actividades que se realizan a costa del estado, a las cuales se les adjudica artificialmente un valor que no responde a ningún registro financiero.
 
Por lo tanto este sector es el caballo de batalla para inflar los crecimientos en la economía y debe haberse reflejado en él un incremento excepcional.
 
¿Pero acaso puede haber una mejoría extraordinaria en los en los servicios en 2006, con relación a 2005, y en especial en la salud y la educación? Al respecto se pueden brindar algunos elementos.
 
La salud.- Cuba dispone de 71 000 médicos, de los cuales hay 20 000 prestando servicios en el exterior -15 000 de ellos en Venezuela-  por lo que el índice de habitantes por médico, con los disponibles en el país (es decir, 51 000), es de 222, mucho menos favorable que en 1996 -diez años atrás, cuando había muy pocos médicos en el exterior- que era de 195. Pero de los médicos que quedan en Cuba muchos tienen que atender a pacientes extranjeros, en la Operación Milagro, a los venezolanos que se atienden en el centro La Pradera y otros, a los niños de Chernobyl en Tarará, en la clínica Cira García, CIREN, Frank País, etc; y otros sirven de profesores en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). Lo cual explica en parte el deterioro conocido de los servicios de la salud.
 
A lo anterior se debe agregar la cuantiosa donación de equipos, materiales, medicamentos y hospitales (incluyendo los de campaña) a Bolivia, Ecuador, Haití, Pakistán y otros países, que se restan de las disponibilidades, de por si exiguas, para la población cubana.
 
Llama la atención en particular, que el gobierno cubano haya donado 32 hospitales de campaña a Pakistán, un país que destina millones de dólares a construir armas atómicas y sus cohetes portadores.
 
Algo que evidencia el relajamiento existente y el deterioro de esta rama es el cobro a trasmano de algunos servicios, como es el caso de los servicios de ultrasonido.
 
En la salud se podrá poner cualquier número, pero la población lo que experimenta es un deterioro creciente.
 
La Educación.- En este sector lo que más se destaca es la deserción constante y creciente de profesores calificados, en especial en el Ministerio de Educación, ante los bajos salarios que perciben y las condiciones de trabajo. Ello ha llevado, -transcurridas más de 4 décadas de supuesta revolución educacional- a la creación de maestros emergentes (más bien, maestros a la carrera) y maestros supuestamente “integrales”, lo cual reduce la calidad docente.
 
Puede destacarse en especial, el nivel de Secundaria Básica. A Fidel Castro se le ocurrió -abrumado quizás por la falta de maestros- que hubiera un maestro integral que impartiera todas las asignaturas como en la enseñanza primaria, pretendiendo igualar de ese modo, a los adolescentes con los niños, a la complejidad de ambos niveles de enseñaza; y sobre valorando las posibilidades de un maestro de secundaria de impartir todas las asignaturas. Como el déficit de maestros a ese nivel se acrecentó, se dio a formar maestros con esas características, a los cuales llamó “los valientes”, como si la capacidad docente tuviera relación con la valentía.
 
Por supuesto que ese sistema va a fracasar, ya que va contra la experiencia universal. Lo peor es que lo que ocurre en las secundarias básicas va a afectar posteriormente a la enseñaza media superior y a la universitaria, al ingresar estudiantes cada vez más deficientes. En la enseñaza superior se ha establecido la llamada universalización, que no es más que la municipalización de esa enseñanza. De los supuestos 620 000 estudiantes universitarios actuales, más de 460 000 reciben clases en 3150 sedes municipales. Tal descentralización, sin las mínimas condiciones, tiene que repercutir forzosamente en la calidad del profesorado y de la docencia.
 
Como dato de interés se puede agregar que hay 30 000 estudiantes universitarios extranjeros, según informó Carlos Lage en la Cumbre Hispano Americana de noviembre último. Seguramente esos 30 000 estudiantes no forman parte de los 460 000 que estudian en las sedes municipales, sino de los 160 000 que cursan sus carreras en las universidades, por lo que en éstas, uno de cada cinco estudiantes seria extranjero.
 
Se puede concluir que el crecimiento del 12,5% del PIB, se apoya predominantemente en cifras fabricadas en el sector de los servicios y en especial en la salud y la educación, ya que no es concebible pretender argumentar crecimientos en los servicios a la población, comunales, etc.
 
2) La Revolución Energética
 
Osvaldo Martínez informó que la generación de electricidad creció un 7,2% -bien por debajo del 12,5%- pero haber crecido en ese renglón significa que se fracasó en el propósito anunciado por Fidel Castro con este programa, que perseguía ahorrar electricidad. Al respecto dijo: “Pensamos ahorrar a finales de 2006 no menos de un millón de kilowatts que hoy se malgastan”.  También señaló José Luis Rodríguez en su informe a la Asamblea Nacional el 23 de diciembre del 2005: “Para el 2006, debe disminuir la generación eléctrica; por las medidas de ahorro previstas se producirá en general una disminución global del consumo y por consiguiente de la necesidad de generación”.
 
Otro aspecto que no se ha tocado en esa denominada revolución energética, son los costos de la generación.  En 2003 se generó con crudo cubano, con todos sus defectos, pero mucho más barato que el fuel oil, el 83,4% del total y en 2004 el 81,7%.  A ese respecto en la revista Bohemia del 9 de diciembre del 12 (página 35) se señaló que el país había dejado de gastar 150 millones de dólares en los últimos años, por el empleo de crudo cubano. Al incrementarse la generación con grupos electrógenos, que hasta el momento funcionan con diesel, que es bastante más cara incluso que el fuel oil, los costos deben haberse incrementado.
 
En el mediano plazo los costos deben seguir creciendo por vía del mantenimiento, por los miles de grupos electrógenos a mantener y reparar a lo largo de todo el país y también porque generar con miles de motores en lugar de unas cuantas calderas debe requerir mayores costos, ya que los motores tienen muchas más piezas móviles que se desgastan y rompen, que las calderas.
 
3) Las inversiones.
 
Las inversiones son sólo gastos, que contribuyen únicamente a incrementar la producción en la medida en que se ponen en explotación.  El mismo José Luis Rodríguez señaló: “Las inversiones crecen un 68% en los últimos 2 años, aunque se registran significativas deficiencias en su preparación planificación y ejecución.  El valor de los activos fijos en las obras que se concluyen resulta inferior a lo que se invierte cada año”.  Es decir que está ocurriendo lo de siempre en estos 48 años, se acumulan inversiones en proceso que no generan nada.  Si eso ocurría en la época del apuntalamiento soviético, en mejores condiciones, es de imaginar que en la actualidad debe ser peor.
 
4).- Desarrollo de importantes obras sociales.
 
José Luis Rodríguez debe referirse en este caso a las obras de la denominada Batalla de
–las pésimas- Ideas, que es difícil comprender como han contribuido a un 12,5% de crecimiento.  Aquí también es válido lo dicho para las inversiones, en cuanto a la acumulación de obras en proceso.  El propio Fidel Castro se quejaba a mediados de 2005 del atraso en las obras para crear más de 50 hospitales de excelencia y al respecto dijo: “A veces le hemos dicho a los compañeros de la construcción que si no avanzan habrá que contratar empresas constructoras de otro país”. “Creo que no hemos sido felices a lo largo de la revolución en las construcciones…”  “…durante muchos años le presté atención especial a las construcciones…” “Las construcciones han sido caóticas a lo largo de la historia de la Revolución”. “Es posible que necesitemos empresas del exterior.”. Se podría agregar que lo caótico de las construcciones se ha debido principalmente a la “atención especial” que él les brindó.
 
En fin, no es creíble que el programa de obras sociales haya contribuido mucho ni poco a un crecimiento.
 
LA CONTABILIDAD Y EL CRECIMIENTO ECONOMICO
 
Un aspecto que permite dudar de cualquier resultado económico que brinde el régimen cubano es el deplorable estado de la contabilidad en el país.  Cuba dispone de 3039 entidades empresariales, de ellas 2600 estatales y 439 mixtas y privadas.
 
El periódico Juventud Rebelde informó el 26 de febrero del 2006 que en el primer semestre de 2005, el 42% de las entidades que habían sido auditadas en ese período recibieron calificaciones de deficiente y mal en el ejercicio de sus controles internos.  Por otra parte, en las auditorías efectuadas por el Ministerio de Comercio Interior a las empresas del ramo durante todo el año 2005, se certificaron de mal o deficiente más de la mitad de las empresas auditadas.
 
El periódico Trabajadores informaba el 25 de setiembre del 2006, que hasta esa fecha 1356 empresas estatales, el 52,15% de las mismas, presentaba la contabilidad “no confiable”.  Aceptando ese críptico término se podría decir que “no se puede confiar” en los resultados que brindan más del 50% de las empresas estatales del país, lo que hace dudar, por supuesto, de cualquier resultado económico brindado por Cuba.
 
En ese sentido encaja el asombro que deben hacer ocasionado los crecimientos reportados por Cuba en los dos últimos años, que no han sido aceptados por los organismos económicos de la ONU.
 
OTROS ASPECTOS DE INTERES
 
Aunque no relacionados directamente con el crecimiento de 2006, a continuación se incluyen algunas informaciones que pueden ayudar a comprender la situación de la economía cubana.
 
♦ En los últimos 10 años, la productividad creció a un ritmo promedio anual inferior al salario medio, lo cual entra en contradicción con las reevaluaciones monetarias artificiales realizada en 2005 de las dos monedas nacionales, ya que una situación de ese tipo –cada vez más dinero en circulación y menos bienes- debería provocar inflación y las  consiguientes devaluaciones monterazas.  En 2006 (hasta junio), el salario medio mensual había crecido un 27,9% y la productividad solo un 7,5%.
 
♦ Las dificultades en el cobro de los efectos electrodomésticos han sido tales que en la reunión de presidentes provinciales del Poder Popular celebrada el 22 de octubre del 2006, se analizó el tema y se reclamó que se desarrollaran acciones al respecto.
 
♦ Solo el 44% de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), que ocupan el 42% de las tierras agrícolas del país, son rentables; y en particular las más deficientes son las de cultivos varios y ganada vacuno, donde se concentra la mayoría de las producciones esenciales para satisfacer las necesidades de la población.
 
♦ De la ganadería vacuna se puede señalar que en 1988 había 4,9 millones de cabezas, y en 2005 según cálculos basados en diversas informaciones oficiales, quedaban unas 2,6 millones, para una reducción de 2,3 –casi la mitad- la cual se agrava por el incremento de los bueyes destinados a la tracción animal, de 204 mil en 1088 a 726 mil en 2005, que si suman a las vacas, significa que los machos para ceba (para carne) son ahora  menos de la mitad.
 
♦ Un levantamiento realizado por el Ministerio de Economía y Planificación en el primer trimestre del 2006 reveló que el 36% de las empresas del país reflejaban pérdidas (Juventud Rebelde 7 de noviembre del 2006)
 
Como el cuento de la Bella Durmiente del Bosque, en Cuba va a ser necesario desaparecer todas las agujas y alfileres, para proteger al globo de la explosión.
 
 
 
Arnaldo Ramos Luzurique
10 de Enero del 2007.
“Último año con nombre”