Del Marxismo Estatal al Marxismo Cultural III de III

Estado Actual y Futuro

      Reflexión sobre Cuba  

 

Gramsci temÍa una contrarrevolución y aconsejaba prudencia. Infiltrar, confundir, convencer con falacias. El puño solo debería ser mostrado cuando fueran fuertes.

He aquí el problema y la oportunidad. Sin duda han tenido un éxito clamoroso en infiltrar y en plasmar sus ideas en leyes. Europa es un caso muy típico con una Comisión Europea no electa que actúa como si fueran los Siete Sabios de Grecia. Solo que como toda burocracia engreída acabó excediéndose y provocó el Brexit. En Estados Unidos sus émulos fueron los electores involuntarios de Trump.

El orgullo y la presunción son drogas poderosas que ciegan a sus sujetos. Se sentían tan seguros de su alegada superioridad intelectual que olvidaron aquello de Vox Populi, Vox Dei y  llegaron a hartar ad nauseam a sus "masas incultas" legislando una estupidez tras otra. Y peor: mostrando el puño prematuramente.

Demasiadas regulaciones, multas, sanciones penales absurdas, insultos, desprecios, privilegios, pingües negocios para los amigos e impuestos para los demás mientras mantenían un sistema electoral que pensaban controlar con la propaganda y el fraude. Ahí erraron, era demasiado. Tanto, que mantenerlo y desarrollarlo requería una dictadura en forma pero no la tenían preparada aún.

Una posible razón de cariz diferente a muchas que pueden aducirse: el Marxismo Cultural a su nivel dirigente, de entrada, es una doctrina de gran contenido hedonista y presumido. Los grandes dictadores y déspotas que trepan al poder devienen también en hedonistas desvergonzados pero usualmente lo hacen post facto y son más astutos que presumidos. Afortunadamente, parecería que a los líderes occidentales del Marxismo Cultural aferrados a su amor al dinero y a sus placeres, les faltó espíritu de sacrificio y conexión efectiva con los agitadores que utilizan y con sus víctimas a las que nunca entendieron por falta de interés, motivado por el desprecio.

La contrarrevolución cultural está cobrando forma. Aún no se la llama así porque para ello sería preciso una toma de conciencia muy específica lanzada por uno o varios líderes. Hoy día parece existir a nivel de pueblo una reacción mayormente instintiva y de rechazo que bien puede devenir en movimiento estructurado.

La reacción extrema del Marxismo Cultural contra lo ocurrido en Inglaterra y Estados Unidos indica que lo temen y en este asunto de entender movimientos sí que son expertos.

El movimiento enfrentará momentos muy difíciles pues ha heredado desastres diversos tanto económicos como sociales mientras los enemigos dispersos por el globo se han fortalecido. Además el Marxismo Cultural controla un poderosísimo aparato de propaganda, están infiltrados en las instituciones y son expertos en desinformar a la población.

No obstante, el nivel de credibilidad de su aparato informativo diario ha bajado notablemente pues cometieron el mismo error arrogante: despreciar la capacidad de raciocinio de su auditorio y los límites de aceptación de noticias obviamente sesgadas. Con el internet y con la radio que puede escucharse haciendo otra cosa han perdido el monopolio informativo.

Atención: ¡La noticia falsa y bien elaborada sigue siendo un gran peligro!

Iohan Pacepa ex jefe de la inteligencia rumana, que desertó a Estados Unidos, en su libro "Desinformación"  recientemente  publicado en los EE.UU. comentaba sus experiencias con Andropov primero jefe de la KGB y después máximo dirigente de Rusia. Andropov, maestro en el tema decía que la desinformación debía de contener una parte de verdad y particularmente algo que el interlocutor quisiera que fuese así. Por ejemplo, en su caso se lanzaba la noticia de que le gustaba el jazz  y el whisky lo cual lo hacía más humano a los ojos de occidente aunque era de una maldad absoluta.

Un ejemplo revelador referido a una personalidad importante y respetada por millones es muy útil para captar cómo funciona este sistema. Es preciso entenderlo con vistas a futuro pues no respeta a nada ni a nadie.

Pacepa nos informa como ellos fueron los autores de la teología de la liberación y de las calumnias al Papa Pío XII a quien de defensor de los judíos convirtieron en el "Papa de Hitler."

A pesar de que en efecto después de la guerra el Gran Rabino Roma, Israel Zolli,  se convirtió al catolicismo y se hizo bautizar con el nombre de Eugenio, en honor de Eugenio Pacelli, Papa Pío XII que salvó y escondió en el Vaticano y conventos católicos a muchos judíos italianos.

Es impresionante como Pacepa relata el operativo que el mismo dirigió, infiltrando sacerdotes agentes en el Vaticano para que sacasen copias de documentos auténticos de cualquier tema no relacionado pero que contenían palabras y fechas autógrafas que luego eran reelaboradas con técnicas de reproducción sofisticadas dando la apariencia de ser originales auténticos. Igualmente el reclutamiento de autores para escribir obras de teatro, de artistas, de periodistas, de figuras de influencia, es tan revelador como impactante.

Porque constan los testimonios de agradecimiento escritos a Pío XII dirigidos por las más altas autoridades judías desde el Gran Rabino de Jerusalem hasta Golda  Meir: "cuando el martirio se abatió sobre nuestro pueblo la voz del Papa se elevó en favor sus víctimas".

Constan..... pero.......pocos los conocen porque la desinformación, como también explicaba Andropov, tiene una gran ventaja: una vez lanzada camina sola, impulsada por los que quieren creerla. En el caso de Pío XII por los que pensaban que el Papa, falsamente acusado de silencio, podía hablar con absoluta libertad protestando insistentemente ante un energúmeno como Hitler que controlaba una Roma ocupada.

Pio XII ya lo había retratado en 1937 en su Encíclica "Mit Brennender Sorge" donde condenó el nazismo siendo prohibida en Alemania y no en balde ya que en la presentación de la encíclica Pío XII comparó al Hitler con el demonio  y profetizó que los Nazis lanzarían una guerra de exterminio. Pío XII actuó con valentía e inteligencia lo cual se ha demostrado por autores judíos y cristianos pero el daño desinformativo quedó hecho y sirve de material a los que quieren manejar la historia a su conveniencia.

Sirva de ejemplo para defenderse y entender la contraofaensiva del Marxismo Cultural que tras Brexit y Trump ya está en marcha. La desinformación se puede detectar porque siempre existe un fallo lógico entre la pequeña parte de verdad y lo que dice después que usualmente es exagerado o falaz. Hacerse preguntas es lo indicado.

Tener claro además, que con el Marxismo Cultural no hay paz ni arreglos simplemente porque ellos no quieren. Creen en el historicismo. La revolución es inevitable. A lo sumo se podrá posponer y los movimientos tácticos de un paso adelante y dos atrás son aceptables, y según el caso, convenientes. El Marxismo Cultural solo se derrota a fondo con simplemente volver al sentido común.

No es preciso elaborar textos recargados e ininteligibles. Se trata tan solo de no dejarse intimidar intelectualmente por un falso barniz de intelectualidad y competencia. Si tiene Ud cuatro títulos y dice sandeces en ese momento es Ud. un sandio. Cualquier formación  profesional o intelectual requiere un cociente de humildad. Dado el cúmulo de información existente los más sabios saben lo que dijo el filósofo: Solo sé que no sé nada. Verdad como un puño pues el mas sabio sabe mucho de muy poco.*1

Y cuando se trata de las ciencias sociales que no son susceptibles de pruebas de laboratorio lo sensato es ser prudente y desconfiar. Ejemplo: la familia tradicional ha sido la cuna de la humanidad desde el despertar de la historia. Si Ud lo niega dígame por qué lo que Ud propone es mejor y cual es el riesgo de implementarlo sin ninguna experiencia que lo justifique. Obviamente no la tendrá y su interlocutor se volcará en críticas disolventes de lo que existe a cuyos problemas con seguridad ha contribuido notablemente con sus ataques continuos a la moral y la autoridad paterna. La solución siempre es la misma paparrucha: papá estado lo resolverá.

En un plano lógico el Marxismo Cultural no tiene apoyo. Su método es cambiar el  diálogo e ir a la crítica de lo existente, intentando poner al interlocutor a la defensiva para así evitar entrar en el meollo de su doctrina que como dijimos consiste básicamente en afirmaciones gratuitas.

Cuando se le planta cara el Marxismo Cultural tiene poco alegar y cae en el denuesto y ataque personal. ¡Felicidades! En ese momento sabrá Ud. que ha ganado la batalla intelectual.

 

 

 

Reflexión sobre Cuba

 

 

En el caso cubano corremos el peligro de caer  en un proceso de transferencia del Marxismo de Estado al Marxismo Cultural. En un reciente libro "The Demon in Democracies.Totalitarian Temptations in Free Societies" el intelectual polaco Ryszard Legutko refería como los antiguos marxistas se acoplaron con suma facilidad al nuevo sistema de la Unión Europea. En buena parte, nos dice, era el mismo perro con diferente collar y se sentían cómodos dentro de un sistema donde podían aplicar sus experiencias.

Hoy por hoy en Cuba aún mandan los Marxistas de Estado que se escudan en dicha teoría para justificar una dictadura tropical típica. Pero el tiempo es inexorable. Con edades avanzadas deberán entregar la antorcha a una nueva generación que intentará adherirse al marxismo cultural. Ya se notan las tendencias con las actividades de la hija de Raúl Castro, Mariela, y de otros.

El  discurso castrista envejecido e inoperante ya no convence a nadie y menos a los jóvenes. Precisan dar un giro y lo harán.                      

Contarán con el apoyo decidido del Marxismo Cultural americano que ve a Cuba como un campo fértil para sus ideas y base de infiltración para América. Sin duda el peligro existe dada la falta de información y un lavado de cerebro por casi 60 años.

Si dejamos a Cuba caer en este pozo sin fondo, la regeneración de nuestro pueblo se pospondrá indefinidamente. Es preciso promover una renovación moral y cultural en Cuba basada en los valores occidentales y cristianos que son nuestra tradición. Sin ello seremos por un largo rato un país sujeto una oligarquía adinerada que venderá la patria al mejor postor mientras se disfraza de democracia.

El peligro es real. Si Cuba empieza a tomar préstamos de entidades internacionales de gobierno recibirá con los dineros el veneno del Marxismo Cultural. Si se leen los contratos que exigen estas entidades se verá que con frecuencia incluyen cláusulas que reflejan postulados del Marxismo Cultural tales como políticas de control de población, de educación, etc.

Cuba ya ha sufrido demasiado con el Marxismo de Estado que la ha llevado a una situación de descenso poblacional. Igualmente con el control de la educación ha creado una juventud que en su mayor parte carece de valores éticos pues no les han enseñado nada en este ramo y lo que saben es producto de lo que les han transmitido padres y abuelos.

Para el marxismo cultural americano Cuba es un laboratorio excelente. Pretenderán que un nuevo gobierno cubano mantenga y amplíe la legislación de familia de contenido marxista que hoy existe. Y además pretenderá que copie alguna de las nuevas aberraciones que han impuesto en Estados Unidos.

Es por ello que el proceso de transición cubano tendrá que ser vigilado y orientado por las fuerzas patrióticas que quieren una verdadera Cuba nueva. Desde mi punto de vista, Cuba al inicio puede y debe financiarse exclusivamente con capital privado rechazando la deuda de entidades internacionales de gobierno que incluyan cláusulas de manejo interno que no deben figurar en una financiación.

Como banquero internacional lo estimo posible pues hay mucho por hacer en Cuba y mucho capital buscando dónde invertir. La privilegiada posición geográfica de Cuba, su clima, su fertilidad, sus playas, sus 4000 cayos e islas adyacentes, su competente población exiliada que controla importantes sumas de capital y sabe cómo financiarse hace que esta afirmación no sea una quimera. No obstante, suponiendo un gobierno que quiera actuar a beneficio de su pueblo (su forma inicial es otro tema) tres requisitos previos deben cumplirse para que la aportación de capitales privados en cantidades sustanciales sea un hecho : un sistema fiscal favorable, una moneda convertible y una administración de justicia competente y honesta.

No es poco. Los dos primeros pueden resolverse a relativo corto plazo. El tercer requisito no tiene solución inmediata pero puede ser remediado paulatinamente mediante la sujeción al arbitraje internacional mientras se organizan tribunales especiales orientados a la actividad comercial.

Además será preciso organizar el sistema bancario y orientarlo hacia el empresario pequeño y mediano de modo que se pueda crear un verdadero sistema de libre empresa. El sistema bancario tampoco se crea ipso facto. Requiere banqueros que sepan dar crédito a negocios pequeños lo cual es más difícil que el crédito al por mayor pues requiere atención constante. Y lo básico: Un sistema bancario no funciona sin un banco central competente y una inspección bancaria profesional. Pero hay formas de superar los problemas.

Lo anterior es solo un atisbo de la gama de problemas a enfrentar y resolver.

Muchos otros temas de transición son materia para tratar con más detalle lo cual haremos en artículos subsiguientes.

Finalizamos diciendo:

Hay esperanza. El mismo proceso del marxismo de estado con largas décadas de promesas mentirosas ha hecho que surja una minoría importante de gentes, incluyendo jóvenes, que analizan y se hacen preguntas. A ellos hay que llegarles con la doctrina sana que refute las doctrinas disolventes propuestas por Marcuse y compañía que son profundamente venenosas para un país herido.

Seamos optimistas. Cuba siempre ha dado personas inteligentes que han crecido con las circunstancias. ¡Apoyarlos y estimularlos es nuestro deber! Apoyar lo opuesto por simple ambición de dinero es oprobio y traición.

 

 

 

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1-*Samaniego en parodia del Parto de los Montes.

 

Hay autores que en voces misteriosas

 

estilo fanfarrón y campanudo

 

nos anuncian ideas portentosas;

 

pero suele a menudo

 

ser el gran parto de su pensamiento

 

después de tanto ruido, sólo viento